Aerolíneas Argentinas suspendió las negociaciones salariales con los sindicatos de pilotos, tripulantes y personal de tierra tras una serie de cancelaciones de vuelos internacionales. Estas interrupciones, impulsadas por el sindicato de pilotos APLA, afectaron a más de 2.000 pasajeros en rutas hacia destinos como Miami, Cancún, Madrid y Roma. La compañía considera que las medidas gremiales son “abusivas” y anunció que presentará denuncias por los daños causados.

Las conversaciones con APLA y otros sindicatos se habían retomado recientemente, luego de dos meses sin avances. En la mesa de negociación participaron representantes de Transporte y Jefatura de Gabinete, buscando un acuerdo que permitiera evitar más perjuicios a los pasajeros. No obstante, las medidas de fuerza de APLA se intensificaron el fin de semana, resultando en la cancelación de cuatro vuelos internacionales y la reubicación de pasajeros en vuelos de otras aerolíneas o en vuelos charter.

Aerolíneas Argentinas criticó al gremio de pilotos, liderado por Pablo Biró, señalando que no mostró interés en evitar las cancelaciones y tildando las acciones de “provocación irresponsable”. La empresa aseguró que tenía medios para evitar las interrupciones, pero que no hubo cooperación por parte de APLA, que utiliza el conflicto salarial como excusa para un enfrentamiento político, según la aerolínea. Este conflicto también afectó la instrucción de pilotos, obligando a la empresa a operar rutas largas con personal insuficiente.

PROTESTA. A lo largo de todo el año el gremio APLA reclamó mejoras salariales para los empleados de Aerolíneas Argentinas. ARCHIVO

Inconvenientes en su ruta a Miami

Además de la cancelación de vuelos, Aerolíneas Argentinas debió enfrentar inconvenientes en su ruta a Miami, donde usó un Boeing 737 MAX en lugar del habitual Airbus A330, lo que implicó una escala adicional en Lima. Esto generó incomodidad entre los pasajeros, quienes esperaban un vuelo directo y en una aeronave de mayor capacidad. Las cancelaciones en rutas a Europa y Cancún también obligaron a la empresa a cubrir costos adicionales, aumentando la presión en un contexto de restricciones fiscales.

APLA responsabilizó a la dirección de Aerolíneas Argentinas por la falta de avances en las negociaciones y acusó a los directivos de inexperiencia. El sindicato exige un aumento salarial del 90% debido a la inflación y denuncia el deterioro de las condiciones laborales. Mientras tanto, el Gobierno evalúa reducir los subsidios a empresas estatales, lo cual podría agravar el conflicto. La empresa expresó su preocupación por el impacto en los pasajeros y advirtió que tomará medidas legales contra las acciones de APLA.